Comandos de Linux #02

Examinando los comandos cat y touch y los programas nano y Vim

Fotografía de Gabriel Heinzer, disponible en Unsplash.

Edición básica de archivos

Para empezar, creamos un archivo mediante el comando touch, al que pasamos como argumento el nombre deseado para el mencionado archivo. Por ejemplo, para generar un fichero denominado testfile.txt tecleamos

touch testfile.txt

Acto seguido, si escribimos

ls -l

observamos que un nuevo archivo aparece en el listado, cuyo tamaño es 0.

Ahora, para acceder al contenido de un archivo, empleamos el comando cat. Por ejemplo, en el caso del fichero que acabamos de generar, teclearíamos:

cat testfile.txt

aunque, al estar vacío, la terminal no arroja información alguna cuando ejecutamos el anterior comando. Por otro lado, si tecleamos de nuevo

touch testfile.txt

como resultado se actualizará la fecha de creación del fichero.

Por otro lado, podemos editar archivos empleando el comando

nano

que nos da acceso a un editor de texto plano. Si lo iniciamos de esta manera, no estaremos modificando ningún archivo (basta observar que en la parte superior aparece New Buffer).

En la parte inferior de la aplicación figura el menú con todas sus opciones. El símbolo ^, que aparece en todas ellas, ha de ser interpretado como el uso de la tecla Ctrl. Así, el atajo ^X, para salir del programa, ha de ser ejecutado mediante la combinación Ctrl + X. Asimismo, para guardar (o salvar) un archivo tras escribir cierto texto, el atajo es ^O, que equivale a la combinación Ctrl + O.

Si cerramos el editor de texto y ejecutamos ls -l, observaremos que aparece el nuevo archivo y este, a diferencia del anterior, posee cierto tamaño y podemos revisar sus contenidos mediante el comando cat.

Al comando nano le podemos añadir un atributo con el nombre del fichero que queremos editar. Por ejemplo

nano test3.txt

Este archivo no existía en el directorio actual, de manera que cuando salvemos lo creará con los contenidos que hayamos escrito. Siguiendo esta lógica, podríamos editar el archivo testfile.txt que generamos al principio de la sección

nano testfile.txt

Nota: la terminal posee autocompletado a través de la tecla Tab. Así, escribiendo el principio del nombre de un archivo o directorio y pulsando dicha tecla, se autocompleta la línea.

Nota: con el comando which podemos saber si una instrucción está disponible para su uso en la terminar. Por ejemplo, which nano nos devuelve la ruta hacia el ejecutable, mientras que which prueba no muestra salida, es decir, no existe ningún comando o aplicación en mi sistema con el nombre prueba.

Una breve mirada a Vim

Un editor de texto plano muy completo es Vim y, por tanto, es recomendable aprender su uso. Quizá no a corto plazo, dada su elevada curva de aprendizaje; pero por sus muchos beneficios merece la pena invertir un tiempo a medio plazo para dominar esta aplicación si continuamos por la senda de la programación.

En mi caso particular, al teclear en la terminal which vim, esta no arroja respuesta alguna. Es decir, la mencionada aplicación no está instalada en mi sistema. Para solventar esta situación, basta teclear

sudo apt install vim-nox

Vim, como ya hemos mencionado, es un editor de texto plano más avanzado que nano, por lo que su uso es más complejo. Para empezar, salir de la propia aplicación no es nada intuitivo y lo haremos tecleando :q en el modo command.

Así pues, ya apreciamos que existen diversos modos o estados en Vim. Por ejemplo, pulsando la tecla i activamos el modo insert (mediante el cual podemos editar un archivo de la manera habitual) y con la tecla Esc retrocederíamos de nuevo al modo command. En este último modo, no podemos escribir como habitualmente estamos acostumbrados, sino que es el modo que empleamos en Vim para introducir instrucciones o comandos al programa.

De esta forma, para salvar el archivo que hemos escrito a través del modo insert, volvemos al modo command y escribimos :w (si pulsamos intro a continuación, recibiremos un error por no asignar un nombre al archivo). Así, tecleamos :w test4.txt. Al igual que sucedía con nano, podemos lanzar Vim con el nombre de un archivo como atributo, de manera que abrirá dicho fichero al iniciarse.

Nota: el atajo shift + I es muy útil, pues activa el modo insert y coloca el cursor al final del archivo.

Si usamos

vim test4.txt

y añadimos texto, bastará en el modo command teclear para :w para guardar el archivo (pues ya posee nombre asignado).

Nota: para borrar una línea por completo, podemos emplear el atajo que consiste en pulsar d dos veces en el modo command.

Referencias

Alexis Sáez
Alexis Sáez
Profesor de matemáticas

Cazador de problemas matemáticos en parajes opositores.